jueves, 8 de septiembre de 2011

.

En serio, a veces creo que soy subnormal.
Es ahora cuando me he dado cuenta.
De todo lo acontecido.
De la última gota de esperanza que aún asomaba en tus ojos.
Pero se desprendió de tu párpado cual rayo que cae sobre la montaña.
En una milésima, perdí todo lo que había conseguido.
No pude hacer nada para evitarlo, no estaba allí.
Aunque, todos saben lo mucho que pueden llegar a herir las palabras.
De hecho, me considero un experto en ese arte.
Pero, cuando pruebas la misma medicina, entiendes qué es lo que se siente.
Aunque hayas disfrutado haciéndolo.
Aunque ahora te arrepientas de haberlo hecho.
Aunque sepas que no hay vuelta atrás.
..............................................................
Un momento...  estoy harto.
De que siempre sea la misma historia de siempre.
Que nunca te tengan en cuenta.
Que siempre seas el último en relucir.
Que no sea capaz de expresar lo que en realidad siento.
Y sí, esto puede ser un adios...
Qué cojones, sí, es un adios.
Pues eso, que me arrepiento de lo que hice.
Jamás debí abandonar lo que en realidad apreciaba.
Que sí, sigo apreciándolo, por si no os habíais dado cuenta.
En conclusión, saca tus propias conclusiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario